Coronavirus y las Organizaciones

El Coronavirus está entre nosotros. La confirmación de casos en Argentina, nos lleva inexorablemente a extremar las medidas para contener el contagio y asi posibilitar la continuidad CUIDADA de nuestras actividades cotidianas, las que sin dudas se verán afectadas por esta crisis, pero no imposibilitadas, si somos efectivos en el manejo de algunas situaciones clave, las que compartimos como sugerencias concretas para operar en este contexto. Cambiar el mindset implica revisar las creencias respecto de cómo las organizaciones y sus ejecutivos las lideran, de cómo toman decisiones y readecúan sus miradas en un contexto de crisis.   

1. CENTRALIZAR Y AGILIZAR LAS DECISIONES SOBRE LA CRISIS

Tenemos que actuar con responsabilidad y con profesionalismo. Para ello es clave constituir un Comité de Crisis que se enfoque en el tema, mientras el resto de la organización no se desvía de sus entregables.

Este Comité debe estar bien actualizados sobre las recomendaciones de las autoridades sanitarias y la evolución de los sucesos en las poblaciones propias y de terceros, Tomar decisiones en consecuencia, hacer foco en la comunicación, lo que implica informar pero también escuchar.

2. COLIDERAR EN FORMA INTELIGENTE LA CRISIS

Las empresas son sistemas sociales y económicos que están organizados alrededor de intereses, derechos, deberes y responsabilidades muy específicas. Liderar este tipo de crisis de forma inteligente implica sumar en la mesa de decisiones a todos quienes poseen estas prerrogativas. En el marco de la legislación vigente, activar o re-energizar los Comité Mixtos de Salud e Higiene, dando participación a los representantes sindicales y los trabajadores, en el curso de las acciones macro que las empresas están llevando adelante en la crisis ayuda a mejorar el impacto de las acciones tomadas. Es importante compartir la preocupación y la responsabilidad por el Liderazgo de esta Crisis con todos los actores que poseen poder, formal o informal en las empresas. Nos referimos a Propietarios, Ejecutivos, Representantes Sindicales u otros sectores o personas. 

Finalmente, recomendamos que se involucre en los planes a toda la cadena de valor (no sólo trabajadores, sino también proveedores, clientes, consultores, etc.).

3. PRUDENCIA & CERCANIA CON LOS COLABORADORES

Liderar en la Empresa la Comunicación e Información de forma Prudente y sin generar pánico y sobre-información es esencial. El miedo, lejos de colaborar en la creación de conciencia social y responsabilidad individual, genera parálisis y acciones inconducentes las que en muchas ocasiones resultan contrarias a los efectos deseados. Para esto, la principal sugerencia es APOYARSE en las recomendaciones y la comunicación OFICIAL de los organismos públicos. No deberíamos crear piezas de comunicación en extremo creativas, con recomendaciones que no emanen, al menos en el fondo, de estos organismos, asumiendo que podemos adecuarla a las propias audiencias y con la identidad de nuestra empresa, pero sin modificar el fondo a comunicar. 

4. IMPLEMENTAR ACCIONES EFECTIVAS SIN SENSACIONALISMOS 

Dentro del ámbito de las Empresas, muchas son las acciones que podemos llevar adelante, mas allá de la comunicación. En este sentido, algunas de las principales iniciativas pueden ser el Reordenar los turnos de trabajo y/o la organización de las tareas, Instalar el trabajo remoto o a distancia en la medida que la naturaleza de las actividades de cada empleado lo haga posible. El home office a veces es una alternativa asequible, pero en otras actividades no lo es tanto y debe ser evaluado en tal sentido. Reordenar o reducir (si no se pueden postergar transitoriamente) todas las actividades que rodean el trabajo. Con esto nos referimos a las actividades de descanso, recreativas, de formación y sociales de la propia organización. NO aconsejamos eliminarlas de plano, ya que estaríamos aportando a la creación de mayor temor, pero si repensar su armado y eventualmente, su postergación bien comunicada. Re-evaluar o reforzar las rutinas de higiene y desinfección de las instalaciones, haciendo foco en profundizar las mismas en términos de la calidad y la frecuencia, incorporando rutinas de desinfección adicionales sobre superficies y/o herramientas naturalmente compartidas. Repensar la rutina de control de accesos basados en la huellas dactilares, sanitizando en forma adicional los dispositivos, o reemplazándolos transitoriamente por otros esquemas. Disponer filtros sanitarios ad-hoc en todas las situaciones posibles. Ingresos a plantas u oficinas, ingreso a sanitarios. Ingreso a espacios productivos, ingresos a comedores o zonas de descanso, pasillos de circulación y todo otro sector que sea de paso obligado de los colaboradores, incluyendo cartelería y/o instrucciones para su correcto uso, de acuerdo con las recomendaciones de los organismos oficiales. Activar protocolos de Salud, Higiene y Seguridad Ocupacional, que posibiliten el acceso a la información en tiempo real de lo que está sucediendo en la planta, oficina o empresa en su conjunto. La presencia efectiva de los responsables de estas áreas en las actividades cotidianas puede ayudar a detectar situaciones anómalas o posibles focos de riesgo. Ajustar el protocolo de actuación con el servicio de medicina laboral, acatando todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias y laborales locales. El responsable de medicina laboral debe salir del consultorio para transitar la empresa, observar conductas y comunicar mejores acciones. Conocer el estado general de la salud de la población es importante, saber si la gente se esta automedicando o manejando situaciones de riesgo innecesario tambien es clave para reducir posibles fuentes de contagio.

Debemos Vivir los Valores (de la empresa y personales), más que nunca. Todos debemos contribuir personalmente, cumpliendo los consejos de prevención, mateniendo la calma y difundiendo … al Coronavirus lo frenamos entre TODOS.